viernes, 21 de agosto de 2009

El AH1N1 Y EL OJO DE DIOS

“Y la gloria del Dios de Israel se elevo de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamo Jehová al varón vestido de lino, que tenia a su cintura el tintero de escribano.
Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de el y matad; no perdone vuestro OJO, ni tengáis misericordia.
Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercareis; y comenzareis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo.
Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron y mataron en la ciudad.
Aconteció que cuando ellos iban matando y quede yo solo, me postre sobre mi rostro, y clame y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?
Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Juda es grande sobremanera, pues la tierra esta llena de sangre, y la ciudad esta llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve.
Así, pues, haré yo; mi OJO no perdonara, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas.
Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenia el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.”
(Ezequiel 9,4-11)

En esta impresionante visión que tuvo el profeta Ezequiel, se observa el juicio que Dios derramo sobre la casa de Israel y de Juda, y aun sobre el propio Templo en Jerusalén hace mas de 2000 años atrás.
No obstante, y a pesar que este juicio tuvo su cumplimiento sobre el antiguo pueblo de Israel, existe el peligro de que esta visión se vuelva una realidad en la generación de este siglo XXI.
Porque los ojos de Dios siguen viendo hoy a una humanidad sin gloria, una humanidad que en su mayoría esta inclinada al mal.
Pero lo más lamentable de esto es ver a una parte de las denominaciones y líderes cristianos en ese mismo camino. Un camino marcado por el materialismo, la falsa espiritualidad, y la inmoralidad sexual.
Salvo que aun existen sobre la tierra un grupo de desconocidos pero genuinos cristianos que como Dios describe todavía “claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.”, abominaciones que suceden en esta sofisticada sociedad y en los modernos templos de hoy.
Este es un siglo en donde los hombres tendrán que prepararse para ver el OJO de Dios recorreriendo la tierra junto con su ángel, una, dos, y hasta tres veces.
El 21 de agosto algunos voceros de la OMS han dicho que el mundo tendrá que prepararse para una segunda y hasta una tercera oleada de la gripe AH1N1.
Según la directora de la OMS el mundo debe prepararse para “cualquier sorpresa que nos reserve este virus caprichoso”.
También señalo que el suministro de vacunas será extremadamente limitado durante varios meses.
No es un cuadro alentador lo que presenta la OMS.
En su último reporte del 13 de agosto dijo que la influenza AH1N1 ha causado la muerte de 1799 personas en todo el mundo, y que de ellos 1579 fallecidos son del continente americano, es decir más del 87%.
Comparando este 87% con el 85% que mostró el informe de la OMS el 27 de Julio veremos que hay un incremento de 2% de fallecidos en el continente americano.
Este dato reflejaría que el promedio de personas fallecidas por día en todo el mundo suba a 80, y para fin de año la cifra de muertos pasaría de los 11,300 de las cuales cerca de 10,000 personas serán del continente americano.
Es de esperar que la venida del verano en el hemisferio sur frene y reduzca este porcentaje, ya que el verano será un escudo más eficaz para la población que las propias vacunas.
Con todas estas estadísticas negativas, es posible que ese varón de lino y con un tintero de escribano que describe el libro de Ezequiel, este empezando a poner una señal sobre las frentes de los seres humanos de este siglo XXI.

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