viernes, 31 de julio de 2009

EL AVANCE DEL ANGEL AH1N1

"La tierra sera enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehova ha pronunciado esta palabra.
Se destruyo, cayo la tierra; enfermo, cayo el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
Y la tierra se contamino bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.
Por esta causa la maldicion consumio la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres." (Isaias 24,3-6)


La OMS en sus últimos dos informes del 21 y del 27 de Julio revelan el avance de la influenza AH1N1 en todo el mundo.
En el informe del 21 de Julio dice que se reportaron 700 fallecidos por esta enfermedad, y en el informe del 27 de Julio dice que el reporte es de 816 fallecidos.
Es decir, que en seis días ha habido 116 muertos más, o mejor dicho, 19 personas en todo el mundo mueren diariamente por la influenza AH1N1.
De seguir así este promedio para fin de este año 2009 la cantidad de personas muertas pasara de los 3700 en todo el mundo.
Otro dato que se revela es que de los 816 fallecidos 707 son del continente americano, es decir, más del 85%. Por tanto, América se convierte en el continente mas castigado por esta enfermedad.
La lectura de estas cifras reflejaría la ineficacia de las políticas de salud de los gobiernos del tercer mundo, y en especial de los de Latinoamérica.
Pero esta “ineficacia” estaría contagiando también como una pandemia a las iglesias evangélicas de Latinoamérica.
Es extraño observar que siendo Estados Unidos el país con mayores iglesias evangélicas y Latinoamérica la zona en donde se supone existe una mayor fe cristiana, sean estas regiones las más castigadas por Dios.
En mi criterio personal pienso que las iglesias cristianas no están evangelizando como Dios espera, no están mostrando la santidad que Dios espera, y no están mostrando el sacrificio que Dios espera.
Es un hecho que para fin de año miles de personas mas morirán en EE.UU. y Latinoamérica por el AH1N1, y si las iglesias cristianas no se santifican y no se ponen a la vanguardia espiritual intercediendo por sus respectivos países para que Dios quite a su Ángel destructor, muy pronto veremos caer a líderes espirituales e iglesias ante el AH1N1.