miércoles, 13 de octubre de 2010

COMO EN EL VIENTRE DEL PEZ

"Invoque en mi angustia a Jehova, y el me oyo; desde el seno del seol clame, y mi voz oiste.
Descendi a los cimientos de los montes; la tierra echo sus cerrojos sobre mi para siempre;
mas Tu sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehova Dios mio.
Cuando mi alma desfallecia en mi ,me acorde de Jehova, y mi oracion llego hasta Ti en tu santo templo." (Jonas 2, vers.1 y 6-7)

Jonas era un profeta que rehuzo obedecer a Dios , y huyo de El en un barco. Pero Dios queria tratar en el mar con el profeta rebelde, y preparo Dios a un gran pez para que se tragara vivo al rebelde, para que se lo llevara a las profundidades del mar, y asi fue.
El profeta ,al verse vivo en el estomago de ese gran pez lo unico que hizo fue adorar a Dios por mantenerlo vivo. Posteriormente, en el tercer dia el pez vomito al profeta rebelde en tierra ,y Jonas emprendio el camino de la obediencia divina.
Una historia similar, se volvio a repetir en nuestros dias, con algunas pequeñas modificaciones.
El gran pez de esta historia es una gran mina llamada San Jose en Chile, la profundidad de esta mina es de mas de 620 metros, y no fue uno sino 33 personas los que fueron tragados por la este terrible moustruo.
Hombres mineros que se encontraron atrapados en el vientre de esta mina, no solo por tres dias sino por mas de dos meses , emulando todos ellos al profeta Jonas.
La vida personal de estos hombres es probablemente tan complicada como la del propio profeta , pero Dios quizo tratar con cada uno de ellos, en las profundidades de la tierra.
Y todos ellos tenian algo en comun con Jonas, es decir, huian de Dios.
Cuando vino el derrumbe de la mina ,y los escombros taparon todas las salidas, los mineros huyeron a los niveles inferiores para salvar sus vidas.
Hombres de diferentes edades que van desde los 20 hasta los 60 años, y que luchaban por llevar el alimento para sus familias, que luchaban contra las dificultades en sus matrimonios, que luchaban contra la pena de enterrar a sus seres queridos; ahora tendrian que luchar por conservar sus propias vidas.
La falta de alimento, de agua, y de aire, se sumaban a la incertidumbre de ver si alguien podria bajar hasta los 620 metros para rescatarlos. Ni siquiera los muertos han bajado a tanta profundidad. A ese nivel la oscuridad y el calor se hacen tan fuertes como el seol.
Pero asi como un alga se enredo en la cabeza de un Jonas arrepentido, asi tambien un alga diferente se enredo en la cabeza de uno de los mineros. Esa alga era la presencia de Dios en la conciencia del hombre chileno.
De pronto ese minero se convirtio en el motivador de esperanza, puso su alga en la frente de los demas mineros, y ellos empezaron a orar y a clamar a Dios.
Despues de largos dias, cuando los rescatistas llegaron hasta ellos, encontraron a hombres debiles de cuerpo y deshidratados, pero fuertes en fe y en espiritu.
Hoy dia 13 de octubre del 2010, salen los mineros como vomitados por el pez, pero mas limpios y mejor alimentados, vestidos con un polo que reza: !!Gracias Señor!!.
Salen como heroes, aunque probablemente han sido unos villanos; salen como libres, aunque probablemente vivieron como espiritus encarcelados.
Su villania y sus prisiones lo dejaron a 600 metros bajo tierra, para empezar algo nuevo con Dios y sus familias.
Espero que en algun momento, alguno de ellos se anime a declarar que por su rebeldia estuvo muchos dias atrapado en el vientre de un gran pez, y que despues fue vomitado.

No hay comentarios: