martes, 20 de mayo de 2008

¿ES LA IGLESIA UNA EMPRESA?

"Porque raiz de todos los males es el amor al dinero ,el cual codiciando algunos se extraviaron de la fe ,y fueron traspasados de muchos dolores."(1Timoteo 6,10)
Fijar metas cuantitativas,trabajar bajo presion,ofrecer productos atractivos,crecer numericamente y materialmente,lograr el liderazgo,obtener ganancias. Estos son ahora los nuevos parametros de la iglesia evangelica que buscan convertirla en "una iglesia con proposito", es decir, una iglesia rentable.
Pareciera ser que lo material es mucho mejor inversion que lo espiritual.
El libre comercio no se da solo para beneficiar a las empresas tambien para beneficiar a las "iglesias con proposito".
Pero tambien en dichas empresa-iglesias no solo se ofrecen estos "propositos",se venden tambien como en una feria, biblias, CD de peliculas, canciones, separatas y libros, adornos, polos ,y porsupuesto la ultima predica del pastor(en CD original).
Tambien se han organizado clubes para jovenes, adultos, matrimonios, y ancianos. La motivacion de estos clubes es la "koinonia",es decir reuniones donde el cafecito y los chistes son mas importantes que un momento de oracion.
En cuanto a sus lideres, ellos son expertos en marketing, mercadotecnia,y administracion de empresas, pero menos en teologia.
Y que decir de sus consistorios, compuestos por personas con mas poder economico y que al final son los que deciden el rumbo de la iglesia.
¿Porque esta forma de proceder de las iglesias evangelicas de hoy?
Muy simple: por amor al vil dinero.
Por amor al dinero el pastor se transforma de un simple siervo en un empresario de exito, con buen sueldo,buen carro,buena casa; por amor al dinero se ve ahora a los congregantes a la iglesia como "clientes" a los que hay que exprimir y conservar para que no se vayan a la competencia, es decir , a otra iglesia.
Lamentablemente esta tendencia seguira en aumento.
Que Dios tenga misericordia de estas seudoiglesias, por amor al pequeño rebaño de creyentes que no se dejaron llevar por esta corriente, y que mantienen viva la palabra de Cristo en sus corazones.

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