miércoles, 29 de abril de 2015

EL JUICIO DE DIOS SOBRE NEPAL


"PORQUE DESTRUCCIÓN YA DETERMINADA SOBRE TODA LA TIERRA HE OÍDO DEL SEÑOR, JEHOVÁ DE LOS EJERCITOS" (Isaías 28,22b)
El 25 de abril de este año un terremoto de cerca de 8 grados sacudió a Katmandú capital de Nepal dejando hasta el momento más de 5000 muertos y cerca a 10,000 heridos, aunque es posible que la cifra de muertos aumente. Muchos edificios y casas se derrumbaron, las comunicaciones son nulas, y los hospitales no se dan abasto para atender a miles de heridos. Se cree que debajo de los escombros haya más victimas. Un grupo de turistas que estaban en el Everest murieron cubiertos por una avalancha de nieve que cayó como producto del fuerte sismo. También el fuerte sismo afecto zonas de la India y China dejando varios muertos en estos lugares. El autor de este artículo cree que cada terremoto ocurrido en una nación no es más que la respuesta divina a los pecados de dicha nación. Por tanto, la lamentable situación de Nepal no es más que la corona a situaciones caóticas que socialmente han destruido al país, y cuyos gobernantes llevados por la ambición de poder, la corrupción y la tiranía han estado dirigiendo el país. A esto se agrega el paganismo de casi toda la nación que en su gran mayoría abrazan el hinduismo y en menor grado el budismo, y el comunismo maoísta que predomina en el país. Todos estos segmentos no miran con agrado al cristianismo. Es conocido que muchos cristianos son perseguidos por su fe en Jesús en este país donde predomina la intolerancia y el fanatismo religioso y político. Pero Dios es Juez justo y no dejara desprotegidos a sus hijos, ni pasara por alto los atropellos de los impíos. Lo ocurrido a Nepal es un castigo divino, un castigo del que ninguna nación injusta quedara exenta.